¡Cambio de aires!

Chic@s, he decidido cambiar de aires, cambiar a otro mundo. 
Ya estaba un poco aburrida de este blog, y por eso me he hecho otro!
Quién quiera seguirme, estaré por AQUUUUUUUÍ :)
http://www.saraydifferentworld.blogspot.com

Probemos a jugar de nuevo.

+Vamos a hacer un trato. Pero de los de verdad, no de esos que cuando pones un punto, ya se olvida de lo que has hablado. 

-De acuerdo.
+El trato es; quererte hasta las trancas, enamorarme de ti de una forma infinita, echarte de menos cuando estés solo a 1 metro de mi, quererte a mi lado para siempre, darte todo y más, completarte día a día, darte cariño, mimos, un poquito de todo, hacerte feliz.

-Está bien, ¿y qué se supone que tengo que hacer yo?

+Es muy sencillo, pero tienes que hacerlo bien. 

-Vale, dímelo.

+Que hagas hasta lo imposible por retenerme, y que todas las cosas que tengo que hacer acerca de ti, no se vallan distanciando día a día, que sea una meta que conseguir, que sea como un juego. Yo doy, y tú intentas que la próxima vez, de más.

-Eso está hecho.

Punto y final.

Y de repente ocurre. Comienzas a recordar cada mañana a su lado, cada tarde acostados en la playa, cada noche hablando por teléfono, cada mirada tonta, cada abrazo significativo, cada beso con el que podías tocar el cielo.. Y te das cuenta, de que todo ha terminado, de que, de alguna manera u otra, ya nada volverá a ser igual. Pero no lo echas de menos, no. Lo único que te hace sentir extraña es la simple razón de que siempre te va a faltar algo, por que lo que él te daba, nadie más te lo volverá a dar; por que lo que un día sentiste, ya no lo volverás a sentir nunca más. Puede que sea miedo también, miedo de no volver a ser tan feliz, ni de tener la sensación de vivir en un mundo aparte junto a él; solos, los dos.

Tiempo de reaccionar.

Hay gente que necesita mucho tiempo para reaccionar, para tomar una decisión. Hay personas que se lanzan al vacío, sin saber ni conocer algo, simplemente por curiosidad, por saber que pasa. Otras, que sienten un poco de miedo, pero que están preparadas para lo que pueda pasar, y al mínimo detalle, se lanzan a por ello. Algunas, simplemente no saben lo que quieren, están entre lo absurdo y lo complicado, y no entienden la razón de por qué se dedican a dificultar más aún de lo que es la vida. Otras, sin embargo, cuando quieren algo, cuando están totalmente seguras de algo, van a por ello, pase lo que pase. Se arriesgan a ganar o a perder, pero luchan por lo que quieren hasta el último segundo. Yo, la verdad, me considero de ese tipo de persona del último lugar. De esas que cuando quieren algo, no cambian de idea, y luchan seguidamente por conseguirlo, contra viento y marea. 

+ Por fin, un poco de alegría, de sonrisas, y de buenos momentos. Ya iba siendo hora.

Querida mejor amiga.

Amigas. Por suerte, tengo muchas. De esas en las que se puede confiar, contar los mayores secretos; de esas a las que abrazas sin sentido, que besas por pasión; de esas con las que haces tonterías, bailas sin tensión; de esas a las que dices te quiero, te amo y sin compasión. Debo de ser privilegiada, sí. Muchísimas veces le he agradecido todas esas pequeñas cosas que hacen por mi, esos pequeños detalles que comparten conmigo día a día, esas pequeñas miradas, esos besos de bienvenida que te hacen sentir más grande, mejor. Y también se suele tener a esa mejor amiga, a esa gran parte de tu vida, esa persona que cuando la ves, sientes que ya todo va bien, que compartes alegrías y tristezas con ella, que los minutos pasando volando si estás a su lado, que necesitarías todo el tiempo del mundo para demostrarle lo que ella significa para ti, que los momentos con ella no son suficientes, que necesitas mucho más.. que darle las gracias sería muy poco, que lo que ella se merece todavía no existe..
Mejor amiga, gracias por todo.