Seguidores.

jueves, 28 de abril de 2011

L.


Discúlpame si me quedo mirándote fijamente, si notas un rayo de esperanza en mis ojos al mirarte, si de pronto descubres que te espero en cada esquina mientras observo tu silueta a lo lejos, si me pierdo en cada parte de tu cuerpo, perdóname si pienso constantemente en ti, te ruego que me disculpes si deseo que tus labios me busquen, que me beses en cada calle y que me tengas solamente a mi. Perdoname por querer hacerte mio y desear que nunca te vayas de mi lado y por favor perdoname si te quiero.

Aprendí.

Aprendí a querer de verdad, aprendí a ser perfectamente independiente, aprendí a ser lo que alguien desea ser, aprendí a llorar por algo que de verdad duele, aprendí a ser feliz, aprendí a que las cosas que se quieren hay que luchar por ellas, aprendí a ser una sola persona cuando están los demás, aprendí a dar abrazos de esos largos y bonitos, aprendí a besar, aprendí a sonreír por las cosas que merecen la pena, aprendí a ser buena persona, aprendí a hacer tonterías cuando es el momento perfecto, aprendí a bailar, aprendí a hacer el tonto, aprendí a disfrutar minuto a minuto de la vida, aprendí a dar las gracias cuando te hacen un favor, aprendí a posar delante de una cámara, aprendí a pelear, aprendí a ser fiel, aprendí a vivir, ante todo, aprendí a vivir. 

Basta de juzgar.

Y ahora me doy cuenta de lo tonta que fui en aquellos momentos. Aquellos momentos en los que tú me dabas todo, y yo no daba nada. Aquellos momentos en los que me dejaba llevar por lo que quería sentir, por lo que me decían los demás, antes que por lo que yo sentía. Y ahora es cuando me pongo a pensar, a razonar de verdad, a aprender a juzgar. Y no solo juzgar los errores de los demás, que eso es muy fácil. Sino a juzgarte a ti misma, a aprender de cosas que hacemos mal. Por que, ¿a que es muy fácil juzgar a los demás? Sí, demasiado fácil. Es algo que siempre lo hacemos, como ocio, jobby, no sé porqué. Pero ya es hora de empezar a juzgarnos a unos mismos, ver las cosas malas en nuestro ser y no en el de al lado. No vale pensar, "Joder, no puedo ser tan negativa, y ponerme a decir cosas malas". Claro que no, pero es una forma de corregir, de aprender, de llegar a ser, algo más grande. Empezar a ver lo positivo que tiene la gente, empezar a sentir que esas personas valen más que lo que nosotros pensamos. Que te aportan todo lo que necesitas en la vida, día a día, y no nos damos cuenta, porque lo único que sabemos hacer es juzgar y quitar defectos. Así que hay que empezar a darnos cuenta de las personas que tenemos al lado, antes de perderlas, y arrepentirnos. Por que luego, quizás ya es demasiado tarde.

viernes, 22 de abril de 2011

Creer, es poder.

Muchas veces llegamos a un punto, en el que nos da igual todo, con tal de ser felices. Que pasa, ¿nunca os ha pasado? ¿eso de que hagas lo que hagas parece que siempre está mal, que cuando quieres alcanzar algo, por mucho que lo intentas no llegas? Estoy harta de eso. Harta de que siempre me salga todo mal. Cuando quieres algo, estás luchando por ello continuamente, y sigues sin conseguirlo. Jode muchísimo, y más cuando pones todo tu empeño en ello, y sigues sin llegar. Por eso, muchas veces, nos da igual ya lo que pueda pasar, porque pensamos que algo peor de lo que nos está pasando, no va a poder venir. Pero nos equivocamos, cuando desistimos por algo, cuando dejamos de creer que podemos conseguirlo, es cuando todo se nos viene encima. Porque creer, es poder. Y si estamos continuamente pensando que no vamos a llegar, no vamos a conseguirlo, eso está más que claro. Hay que empezar a pensar de otra manera, a aprender a luchar por lo que realmente queremos. Y día a día, está demostrado, que nos rendimos antes de siquiera intentarlo.

martes, 19 de abril de 2011

Me da igual, si te tengo a tí.

 
Me da igual si tengo que morder para sentir, si tengo que sentir para olvidar. Me da igual si tengo que perder el camino hecho, si luego encuentro mi camino de verdad. Me da igual si tengo que recibir o dar golpes, si tengo que ahogarme para aprender a nadar. Me da igual si no tengo luz, sino tengo cielo, si no tengo promesas, ni siquiera, si no tengo aire. Me da igual si tengo que sufrir para lograr amar, si tengo que llorar para poder querer. Me da igual porque cuando tienes lo que te importa de verdad, el resto siempre puede esperar.

viernes, 15 de abril de 2011

Que te den.

Vienes con aire de superioridad, me miras por encima del hombro y juzgas todo lo que hago, olvidándote de que, en primer lugar, deberías juzgarte a ti misma. No te importa mi verdad, solo piensas en tus mentiras. Siempre tienes ganas de más, ganas de que te miren, de que se fijen más en ti. Cada vez tienes más ansia de hundir en la miseria a la gente que te rodea, sin darte cuenta de que, a la larga, te estás hundiendo a ti misma, pero no seré yo quien te lo diga, el tiempo pone a cada uno en su lugar, y acabarás dándote cuenta de tus propios errores, pero quizás, entonces sea demasiado tarde.

Para siempre.

Y a él se le ocurrió pronunciar esa frase tan famosa y estúpida que le viene a uno a la cabeza a veces y dijo:
- Te quiero.
Y entonces ella dijo otra de esas estupideces que se dicen en los raros momentos de nuestras vidas, cuando parecen mágicos, únicos e importantes, y no tememos que el cielo se desplome sobre nuestras cabezas ni que la tierra se abra bajo nuestros pies, porque moriríamos felices, entonces ella concluyó: 
+ Para toda la vida.

jueves, 14 de abril de 2011

Perdóname si te quiero.


Perdóname pero si poco falta, poco basta. Perdóname pero quiero ver que se cumple una vez más. Perdóname pero quiero ser la misma de siempre y que tu tampoco cambies mucho porque me he acostumbrado. Perdóname pero quiero seguir riñendo y quiero que sigamos acabando a voces porque es el claro ejemplo de que todo sigue en pie. Perdóname pero que si 10 son muchos, 20 son el doble y 30 el triple y estás dispuesto a más. Perdóname pero quiero un verano azul hartándonos a chuches y a comida basura una vez más. Perdóname pero si seguimos aquí es por algo, no por nadie. Perdóname por haberte sacado millones de sonrisas y por supuesto tu también quedas perdonado. Perdóname pero sigo con las mismas ganas de que solucionemos los pequeños fallos de la misma manera de siempre. Perdóname por haberme dejado llevar porque puedo asegurar que es lo mejor que he podido hacer en toda mi vida. Perdóname pero..¡Un placer coincidir en esta vida! 

miércoles, 13 de abril de 2011

Elegí quererte, así tal como eres.



Yo elegí quererte, elegí que llorar por ti no estaba tan mal, elegí no hacer caso a la gente y dejarme llevar por mis sentimientos, elegí que perdonarte era lo más importante y que ese tiempo separada de ti me valió para darme cuenta de que realmente te necesitaba.
Elegí pensar que nada es para siempre intentando que ese nada fuera de lo más largo, elegí compartir momentos a tu lado y mantenerlos intactos. Elegí que no quería otros brazos que no fueran los tuyos, ni otras manos agarradas a las mías, elegí equivocarme de vez en cuando y esperar un "te perdono" como yo siempre he hecho. Elegí quedarme con tus manías, tus enfados, tus mentiras, tus verdades, tus virtudes. Elegí luchar y apostarlo todo por un solo motivo y elegí conservarlo siempre..

sábado, 9 de abril de 2011

Cansada.


Sí, puede que tal vez me haya cansado. Quizás me haya cansado de desilusiones, quizás de soñar despierta o de mirar el móvil cinco veces cada vez que me despierto en mitad de la noche. Y quizás también me haya cansado de esconder mis sentimientos, de fingir que todo da igual, de hacer como que no te he visto cuando al mismo tiempo me vuelan mil mariposas en el estómago. Y también de ver películas de amor con final de feliz, y de preguntarme por qué yo todavía no he tenido ningún final así. Cansada de dar pasos equivocados, de odiarme a mí misma por no ser capaz de odiarte a ti, cansada de tumbarme en la cama en plena tarde de domingo mientras ahí fuera pasa la vida como si nada. Cansada de tantas cosas, que ya no recuerdo por qué cogí ese camino, por qué me ilusioné tantas veces como una cría...

lunes, 4 de abril de 2011

The own life.


Hay un momento en la vida en que dices “hasta aquí hemos llegado”. Hay un punto en que miras atrás, y te das cuenta de que lo que queda son recuerdos. He tenido momentos malos, buenos, peores y mejores, y siempre he intentado quedarme con el mejor granito que hay en ese montón de experiencias en mi vida. Ahora es cuando reflexiono tumbada en la cama mirando a la nada: si todo lo que he vivido vale la pena. Yo creo que sí. Cada momento es tiempo para aprender, aprender que antes de un recuerdo triste, había uno alegre. Aprender de aquellas relaciones que iban a ser para toda la vida y no lo fueron. Intento convencerme de que con el tiempo me irá mejor y se calmará todo un poco, pero cuanto más tiempo pasa, es peor.






Quiero ser feliz.

Las cosas acaban. Las personas se van. ¿Y sabes qué? La vida continúa. Además, si las cosas malas no pasaran, ¿cómo serías capaz de sentir las buenas? La vida no nos debe nada, así que no tenemos que dejar de intentar ser felices. Puedes estar en cualquier situación cuando tu vida comienza, cuando hay que intentar sobre todas las cosas vivir cada día como si fuera el último. De repente tu futuro se abre ante ti y entonces sientes pánico, miedo, temor... Pero entonces caes en la conclusión de que ese miedo no importa porque vas a ser feliz.

Libertad.

Hoy es el día, quiero liberarme, desatarme, ser por encima de todo yo y nada más que yo. He colgado carteles por toda la ciudad, invitando a desconocidos a perderse conmigo. Hoy, he decidido que voy a ser libre, que jamás nadie me volverá a atar, a encerrar, a no enseñarme el mundo. Quiero verlo, en todas sus perspectivas, en todos sus colores, en todos sus aromas, en todos sus sentidos. Hoy, voy a salir. A triunfar. A ganar. A perder. A enamorarme. A emborracharme. Llueva, nieve, granice, me ase, o me hiele, quiero conocerte porque... Libertad, qué bonito nombre tienes.


sábado, 2 de abril de 2011

Dreams.

Hoy he despertado en un prado verde, muy verde. También he de decir que era precioso, pero, ha sido el lugar perfecto en cuanto me he girado y te he visto a mi lado dándome un beso de buenos días; me has ofrecido una margarita de color blanco, yo, al no creerme lo que mis ojos veían, he llorado, he llorado de alegría, ese era uno de los momentos en que te levantarías y te pondrías a correr como una loca demostrando al mundo tu felicidad, que has conseguido lo que querías, tu objetivo, tu único y especial sueño, estar junto a él..Entonces, en cuanto me cayó la primera lágrima al coger la flor, me abrazaste, de una manera tan tierna, que te sentí, te sentí como si en ese momento fueras real, como si ese momento fuera de verdad. Y, justo en ese instante es cuando abrí los ojos y me encontré en mi habitación, mi aburrida habitación. He vuelto a romper las reglas otra vez, he vuelto a soñar contigo.